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Cómo conseguir NO vender un piso

Vender un piso puede ser una tarea sencilla si sabes lo que estás haciendo, pero a veces queremos boicotear nuestra propia venta con decisiones más o menos dudosas. En este artículo, te ofrecemos una guía sobre cómo hacerlo todo mal y asegurarte de que tu propiedad permanezca en el mercado durante toda la eternidad, y que tu piso se acumule en las plataformas a otros que llevan años sin venderse.

Una guía rápida de los pasos a dar para que tu piso no se venda nunca

1. Ignora la limpieza y el mantenimiento

En lugar de gastar tiempo y esfuerzo en limpiar y mantener tu piso, déjalo tal como está. Las capas de polvo y suciedad añadirán un encanto rústico a tu propiedad. Además, los grifos goteando y las paredes descascaradas son perfectos para mostrar tu aprecio por lo «auténtico».

Si quieres aumentar la imagen desagradable, deja tus cosas de un modo totalmente desordenado y personaliza todo con tus recuerdos, fotos y demás elementos perturbadores. No hay nada mejor para desincentivar una venta que dificultar que el posible comprador imagine cómo será su vivienda.

Y de reformas para actualizar tu piso, o al menos darle una apariencia moderna, ni hablar. El Home Staging es para gente que realmente quiere vender su casa, no cometas locuras.

2. Establece un precio inflado

Por supuesto, deseas obtener el máximo beneficio posible, así que fija un precio que sea astronómicamente alto. Ignora por completo las comparaciones con propiedades similares en la zona. Los compradores sabrán apreciar tu audacia y tu deseo de hacer fortuna a su costa.

Un comprador que se sienta engañado es una persona que huye seguro. Ni siquiera se molestará en hacerte una oferta, porque pensará que tu mente no es normal.

3. No publiques fotos ni descripciones

¿Para qué molestarse en crear un anuncio atractivo con fotos de calidad y una descripción detallada? En su lugar, usa imágenes borrosas y desordenadas tomadas con tu viejo teléfono móvil. No menciones las características de la propiedad ni su ubicación. Deja que los compradores lo descubran todo por sí mismos.

Es más, trata de confundir con fotos que ni siquiera sean de esa propiedad. Y si pertenecen a ella, haz fotos en las que parezca más pequeña, oculta todo lo que no te guste, aunque sea evidente. Así, cuando vayan a verla, si es que van, saldrán totalmente decepcionados y con mucho odio por hacerles perder el tiempo.

También podrías mostrar las paredes llenas de humedad y las ventanas rotas. No olvides las posibles goteras. No escondas nunca que el vecino hace ruido y tiene una plaga de insectos en su casa.

Obviamente, ni se te ocurra publicar tu anuncio en plataformas especializadas como Fotocasa o Idealista. Mejor en comentarios spam de Facebook que no lea nadie o en las opiniones de foros sobre agricultura o numismática.

4. Oculta los problemas estructurales

Si tu piso tiene problemas estructurales o necesita reparaciones importantes, no lo menciones en absoluto. Los compradores apreciarán la emoción de la sorpresa cuando se den cuenta de que necesitan invertir miles de euros en reparaciones una vez que hayan comprado la propiedad.

Descubrir nada más comprar la casa que las grietas se han tapado con pintura, y que las humedades luchan por salir, no tiene precio. Claro que te pueden demandar por vicios ocultos, pero ¿a quién no le gusta un buen juicio?

5. Anuncia un contrato de alquiler en lugar de venta o una ubicación errónea

Para confundir a los posibles compradores, publica un anuncio de alquiler en lugar de venta. Luego, cuando los interesados te contacten, dile que en realidad estás vendiendo.

Tener cuidado con cómo y dónde publicas tu oferta no es divertido. Puedes equivocarte también en la calle, e incluso con la población. Por ejemplo, si tu piso está en el barrio de Palacio de Madrid, haz ver que está en Palacio, un pueblo de Cantabria. Receta infalible para fracasar.

6. Sé inaccesible para los compradores

Cuando los compradores potenciales te llamen o envíen mensajes para hacer preguntas o programar visitas, ignóralos. Deja tu teléfono en silencio y nunca respondas a los correos electrónicos. Los compradores entenderán que estás ocupado haciendo cosas más interesantes. Pero al cabo de tres días a una semana contesta, eso sí, con malas maneras y sin mostrar nada de simpatía ni amabilidad.

Y si quieres ser totalmente profesional, no te asegures de publicar el número correcto. Puedes poner uno que no existe, o el de tu cuñado, que además de no enterarse de nada, te criticará sin límites. A tí y a tu casa.

7. Si hay visitas, sé desagradable, mete prisa y no dejes que vean nada

Si por alguna razón desconocida alguien consigue visitar tu inmueble, procura:

  • Ser impuntual. No hay nada más eficaz que hacer esperar en la puerta mientras el visitante se plantea si te has olvidado de la cita.
  • Que esté toda tu familia en casa, si hay niños viendo la televisión a todo volumen, mejor.
  • Que esté todo desordenado. Cosas por el suelo, objetos personales en el baño y ropa por el salón, lograrán el mejor efecto.
  • Que la casa huela mal. A humedad si es posible. Para ello no ventiles en toda la semana.
  • Procura concentrar las visitas todas juntas. No sentirse único ni atendido es lo ideal.
  • Da citas para las peores horas del día, cuando los vecinos están en casa chillando.
  • Da importancia a todos los inconvenientes del inmueble: frío, mala orientación, ruidos, humedades, poco tamaño, mala distribución, malos olores, acceso complicado, roturas frecuentes del ascensor, servicios del barrio deficientes, gastos de comunidad elevados, vecinos desagradables. Lo que se te ocurra.
  • Esconde las virtudes del piso. No sea que se enamoren y lo vayan a comprar.
  • Contesta a las preguntas con apariencia de ocultar algo.
  • Después de 10 minutos di a tus visitantes que vayan acabando, que tu tiempo es oro.
  • Despídete sin agradecer la visita y de mal humor si es posible.
  • Si alguien llama para hacer una oferta, recalca los inconvenientes de la casa.
  • Y si te preguntan si hay más interesados contesta que no, que ¿quién va a querer una casa así?
  • ¿Los motivos de la venta? Son evidentes, no soportas vivir más tiempo en ese piso.

8. No aceptes ofertas

Incluso si recibes una oferta razonable, no la aceptes. Mantén tu precio inflado y rechaza cualquier intento de negociación.

Si te ofrecen una cantidad, no seas realista, y en vez de solicitar un poco más, aumenta el precio anterior. Si hace falta, dóblalo!

9. Desestima el Certificado Energético y otros trámites necesarios

Olvida completamente el Certificado de Eficiencia Energética. A nadie le importa cuánta energía consume la propiedad.

Tampoco actualices tu inmueble en el Registro de la Propiedad. Si consta que tiene hipoteca, aunque ya la hayas liquidado totalmente, es mejor confundir y desanimar a los interesados.

Siguiendo estos consejos, te garantizamos que tu piso nunca se venderá. Por supuesto, si alocadamente deseas tener éxito en la venta de tu propiedad, te sugerimos hacer exactamente lo contrario de lo que hemos mencionado aquí. ¡Buena suerte en tu aventura inmobiliaria!


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