Es la decisión del momento. ¿Comprar un piso ahora o esperar a 2024? No es una decisión sencilla, si nos urge comprar. Pero adelantamos que si puede permitirse esperar, mejor esperar mejores tiempos, tanto si se dispone del dinero en efectivo como si es necesario pedir un préstamo hipotecario.
Situación de la economía
Para comprar una vivienda debemos plantearnos 3 variables: si tenemos dinero para pagarla, si tendremos dinero para sostenerla y si algún día tendremos que venderla. En estos tres conceptos entran nuestra economía global y nuestra situación particular.
¿Cuál es la situación económica en 2023? En lo que respecta al sector inmobiliario la situación no es muy positiva:
- Existe una crisis inmobiliaria en China que promete contagiarse al resto del mundo
- Los tipos de interés hipotecarios están disparados
- La renta per cápita disminuye su valor adquisitivo por la inflación subyacente, que es alta: 4,4% para 2023, 3% para 2024 y 2,5% para 2025 (Datos Bankinter)
- La ley no es favorable a los inversores: la Ley de vivienda ahuyenta a los rentistas.
- La inversión inmobiliaria extranjera en España ha disminuido y sigue una tendencia decreciente.
Por una parte, varios de estos factores serían positivos en teoría ya que disminuyen la competencia entre los compradores. Pero ya que siguen una tendencia, sería un error comprar un piso en lo que queda de 2023 y principios de 2024 porque los precios pueden caer. De hecho, algunas zonas de España y algunos barrios de las grandes ciudades ya experimentan caídas de valor.
¿Entonces? ¿Debemos esperar? La respuesta es positiva. Apoyada en varios argumentos:
- Actualmente la concesión de hipotecas se ha endurecido. Son pocos los que pueden aspirar a conseguir un préstamo hipotecario. Por tanto, solo compran los que disponen de la cantidad total. Estos compradores van a dejar de comprar, porque esperan a bajadas o porque ya han comprado lo que necesitan.
- La menor demanda (inversión extranjera, los antiguos compradores con hipoteca, los inversores para alquilar) hace que bajen los precios. Pero es una tendencia, así que la bajada no ha hecho más que empezar.
- El clima inmobiliario no es positivo. Todos los agentes sopesan una crisis. No será como la de 2008 pero afectará a los precios. De nuevo varias agencias inmobiliarias cerrarán, empezará el embargo de pisos por los bancos, y se pondrán muchos más pisos a la venta. Un punto más para la bajada de precios.
Y volvemos a nuestras tres preguntas clave: si tenemos dinero para pagarla, si tendremos dinero para sostenerla y si algún día tendremos que venderla. Las respuestas se engloban en el concepto de cómo vemos nuestra economía ahora y cómo la veremos en el futuro. Si tenemos dinero para pagar sin pedir hipoteca o que esta sea mínima, siempre que no nos urja porque queremos evitar pagar una renta de alquiler, deberíamos esperar.
Si nuestra situación financiera será estable a medio y a largo plazo, también deberíamos esperar. Nada cambiará esperar medio año a comprar un piso. Y quizá podamos cazar una ganga.
En resumen, lo más aconsejable es esperar a comprar el piso. No nos dejemos llevar por la emoción por mucho que hayamos encontrado el piso de nuestros sueños. Esa vivienda valdrá menos el próximo año y nos podremos arrepentir.