Para maximizar el valor de una vivienda que pretendemos poner a la venta es necesario seguir una estrategia de mejoras puntuales, que sumadas, supondrán un aumento de la valoración final, tanto de tasación como de venta a terceros.
Es fundamental evaluar cuidadosamente las necesidades y posibilidades de mejora de cada propiedad, considerando el presupuesto disponible y consultando a profesionales como contratistas, diseñadores de interiores o agentes inmobiliarios para tomar decisiones informadas que ayuden a maximizar la valoración y atraer a compradores potenciales.
Ofrecemos 10 consejos útiles con este fin:
1. Renovación de cocina y baños: Estas áreas suelen tener un gran impacto en la percepción de la propiedad. Actualizar electrodomésticos, encimeras, gabinetes y accesorios del baño puede modernizar la apariencia y aumentar el valor percibido.
2. Pintura y acabados: Una capa fresca de pintura puede revitalizar la apariencia de una propiedad. Elegir colores neutros y atractivos puede hacer que los espacios parezcan más amplios y luminosos.
3. Suelos y carpintería: Mejorar o reemplazar suelos desgastados y actualizar elementos de carpintería como puertas, ventanas y molduras puede transformar la estética de la propiedad y darle un aspecto más moderno y agradable.
4. Eficiencia energética: Implementar medidas para mejorar la eficiencia energética, como ventanas de doble acristalamiento, aislamiento adecuado y sistemas de calefacción eficientes, puede atraer a compradores preocupados por la sostenibilidad y reducir los costos de energía a largo plazo.
5. Jardín y espacios exteriores: Asegurarse de que el jardín y los espacios exteriores estén bien cuidados y sean atractivos para los posibles compradores. Invertir en paisajismo, reparar vallas o terrazas y añadir áreas de descanso pueden aumentar el atractivo de la propiedad.
6. Tecnología y modernización: Integrar tecnologías modernas, como sistemas de domótica o dispositivos inteligentes, puede hacer que la propiedad parezca más actualizada y atractiva para compradores que buscan comodidades modernas.
7. Eliminación de obsolescencias: Identificar elementos obsoletos o en mal estado, como sistemas eléctricos o fontanería anticuados, y reemplazarlos para garantizar la funcionalidad y seguridad de la propiedad.
8. Espacios de almacenamiento optimizados: Aprovechar al máximo los espacios de almacenamiento disponibles, como armarios y despensas, utilizando soluciones organizativas para demostrar que la propiedad tiene suficiente espacio para guardar pertenencias, lo cual es un punto clave para muchos compradores.
9. Iluminación adecuada: Mejorar la iluminación interior y exterior de la propiedad le hace más atractiva y acogedora. Utilizar iluminación moderna y eficiente energéticamente, así como maximizar la luz natural, puede realzar la percepción del espacio.
10. Atención a detalles y acabados de calidad: Prestar atención a los detalles arquitectónicos y elegir acabados de alta calidad, como grifería, herrajes y accesorios, puede hacer que la propiedad se aprecie más lujosa y sofisticada, lo que puede aumentar su valor percibido para posibles compradores.
Estas estrategias de mejora no solo pueden incrementar la valoración de la propiedad, sino también acelerar su venta al hacerla más atractiva para el rango superior de compradores. Es fundamental evaluar las necesidades y características de cada propiedad en particular para determinar las mejoras más efectivas y rentables.
Al final, con pequeños cambios podemos aumentar significamente el precio final de venta.