La búsqueda de la hipoteca buena y barata está al alcance de todos, pero es necesario trabajarla mucho y no desesperar en el intento. Hay que comparar, visitar varias entidades bancarias, mirar la letra pequeña de todas las ofertas y estar al tanto de las tendencias del mercado.

Estrategia

El primer paso es conocer las armas con las que se cuenta:

• Productos bancarios con los que convencer como cliente: Hay que establecer una oferta al banco basada en la fidelidad pasada y futura. Las condiciones se endulzarán si depositamos el cobro de la nómina, la gestión de valores y fondos, tarjetas de crédito, seguros, etc.
• Conocer nuestra fortaleza financiera: Cuánto podemos aportar a la hipoteca mensualmente, dejando margen para ir adelantando dinero cuando nos lo podamos permitir.
• Evaluar nuestro historial crediticio. Si este goza de buena salud deberá aportar para una hipoteca favorable. Si es negativo, deberemos aportar garantías en forma de bienes o avales.

A continuación debemos calcular nuestras necesidades financieras y con qué cantidad de efectivo contamos, para la parte no financiada (a partir del 20% del precio del inmueble) y para las necesidades del día a día.

Buscar y buscar

Compara ofertas: No te quedes con la primera oferta que encuentres. Compara las condiciones de diferentes bancos y cajas de ahorros. Utiliza herramientas en línea para comparar tasas de interés, plazos y costos asociados.

Busca ayuda profesional: Los brokers hipotecarios gozan de buenos contactos en las entidades bancarias y trabajan por volumen. Ellos pueden ayudarte a navegar por el proceso y encontrar las mejores opciones para tu situación. Pero es preciso hacer cuentas porque en numerosas ocasiones estos profesionales cobran altos honorarios que suman a la cifra del capital prestado y a veces no compensa el ahorro que consiguen. En su defecto, puedes contar con los servicios de un personal shopper inmobiliario, que entre otros servicios, puede facilitarte la vida financiera.

Evalúa todos los costos

Además de la tasa de interés, ten en cuenta otros costos asociados, como las comisiones del banco, el seguro hipotecario y los impuestos. Estos pueden afectar significativamente el costo total de tu hipoteca.

Aunque te obliguen a contratar un seguro de vida y otro del hogar, debes conocer que los puedes contratar en otra entidad o en una aseguradora independiente. Cierto es, que si lo contratas con la misma entidad, posiblemente te bajarán la cuota mensual.

Hazte experto en economía

Además de tu propia situación particular en cuanto a tu futura estabilidad laboral, gastos previstos e imprevistos, etc., debes tener en cuenta la marcha de la economía: evolución del euribor, pérdida de poder adquisitivo, depreciación o apreciación del valor de las casas, etc. Mantente informado sobre las tendencias del mercado y las políticas gubernamentales que puedan afectar las hipotecas en España.

Un punto importante es saber cuándo elegir un tipo variable o un tipo fijo. Opta por una hipoteca de tasa fija si buscas estabilidad en tus pagos mensuales. Aunque las tasas fijas pueden ser un poco más altas que las tasas variables, te protegerán de posibles aumentos de tasas en el futuro. Cuando se prevén buenas condiciones futuras se puede optar por el tipo variable.

Y sobre todo, busca, compara e informa a las demás entidades bancarias de las ofertas que has conseguido. Puede que si eres un buen cliente, te mejoren las condiciones de tu futura hipoteca.